La discriminación, menosprecio y violencia en contra de la mujer ha sido un flagelo que se ha hecho innegable, aunque no muy considerado importante a lo largo de todas las edades, deduzco que su origen se remonta al paraíso edénico en su relato bíblico, en el cual al producirse el pecado, caída y expulsión del hombre y la mujer del Edén (el paraíso perdido), dado a que el hombre ha culpado a la mujer durante todos los tiempos de sus problemas y penas, carencias, entre otros, pues, al pronunciar el Creador los castigos para cada uno que pecó el hombre no asumió su responsabilidad sino que al contrario le respondió al Señor, “la mujer que me diste”…
Así pues si elaboramos un recorrido detallado por las sagradas escrituras notamos la constante exclusión de la mujer en todos los aspectos, puedo citar numerosos ejemplos: entre los cuales deseo destacar, la mujer no es tomada en cuenta para las genealogías sacerdotales, además cuando una judía daba a luz un bebe en el caso que fuese varón celebraban con gran jubilo y en el caso contrario de ser niña se retiraban con tristeza.
Igualmente se puede hacer un recorrido por la historia y si comparamos las mujeres heroínas que han luchado por ser libres de las opresiones vividas, ellas han pagado un precio muy alto lleno de torturas físicas, psicológicas y espirituales, incluso han muerto las que han emprender una lucha por su libertad, mientras que la mayoría ha sufrido en silencio, a lo largo de la historia de la humanidad, pues quien no ha escuchado un cuento de su abuela en el cual no se les podía ni contestar a los abuelos cuando estos hablaban, mucho menos expresar una negativa a una petición o una idea, sugerencia o consejo.
En este sentido, la mujer ha sido considerada un objeto, sin voluntad, sin elección, que ni siquiera podía estudiar, culturizarse, ejercer cargos políticos, entre otros, en ninguna manera.
De igual manera, deseo destacar que también Dios ha visto el clamor de las mujeres con el transcurrir el tiempo y ha hecho posible que se levanten líderes políticos, religiosos, organizaciones entre otras para revindicar a la mujer, y que sea valorada tal y como se lo merece, pues ninguna es digna de ser alienada, enajenada, violada, maltratada, entre otros, de este modo, en la genealogía de Jesucristo entraron dos mujeres, (Rut y Rahab) que era ramera.
San Mateo 1:5.
Si analizamos, Daniel 2:21 El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Podemos entender que Dios levantó a Nuestro hoy Comandante Supremo Hugo Chávez para emprender una lucha de reivindicación de la mujer venezolana, que si se relata cada elemento o aspecto detalladamente no terminaría de escribir, de tal modo que debo destacar hechos trascendentales para nuestro país como la creación El Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, el Instituto Nacional de la Mujer, el hecho de permitir y a su vez poder ejercer cargos públicos tales como: gobernadoras, alcaldesas, ministras, diputadas, líderes de los poderes públicos, (legislativo, electoral, judicial) entre otras, además la libertad de poder desarrollarse profesionalmente y ser: doctoras, abogadas, ingenieras, técnicas, rectoras, entre otras.
Definitivamente, hoy en día podemos entender que los sacrificios hechos por esas heroínas a lo largo de la historia han valido el gran esfuerzo que han costado, ya que la mujer hoy tiene plena libertad de decisión y no está más alienada ni subyugada a ningún señorío hostil de ningún hombre ni de ningún gobierno, así se aprecia que la voluntad de lucha y entrega incluso de las vidas de esas grandes mujeres, en este caso la de la película “el tiempo de las mariposas”, ha producido grandes frutos de libertad y grandeza… Dios bendiga a todas esas grandes mujeres que luchan y son fuertes para salir hacia adelante, por su familia, por sus hijos, por una sociedad cada día mejor…
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